Si piensas en la palabra “tarot” es posible que venga a tu cabeza la palabra “futuro” ya que a nivel social es comúnmente conocido como un oráculo para leer el destino.
La realidad es que, más allá de su uso como oráculo, el tarot encierra una profunda simbología emocional y psicológica, que nos permite usarlo como una herramienta terapéutica para facilitar la toma de conciencia en los procesos de crecimiento personal y de autodescubrimiento.