El amor en el Tarot

Amor y Tarot son dos palabras que suelen relacionarse con bastante asiduidad, aunque normalmente ese «amor» suele colocarse fuera si nos vamos a un Tarot más adivinatorio, ya que se intenta utilizar la herramienta para que nos diga si vamos a encontrar el «amor» o incluso si alguien nos quiere o nos corresponde.

Todos y todas necesitamos recibir amor, lo que ocurre es que cuando nuestra energía vital va muy enfocada hacia el deseo de que nos quieran, suele ser un síntoma de que estamos teniendo dificultad para querernos a nosotras mismas. Y es por eso por lo que podemos necesitar encarecidamente “encontrar el amor”, ya que no es tanto por el placer de amar y ser amada, sino más bien porque estamos buscando sentir que somos merecedoras y dignas de recibirlo.

Cuando esto sucede, es complicado sentirnos en bienestar internamente y hacia la vida, ya que nos puede invadir el vacío, la carencia, la apatía, la desgana o la frustración, y hacer que la vida gire entorno a la necesidad de encontrar el ansiado y necesario amor como si fuera la fuente de la felicidad. Pero ¿Cómo podemos dar y recibir amor de otras personas si tenemos dificultades para dárnoslo a nosotras mismas?.

En los procesos terapéuticos orientados a la persona y hacia el autodescubrimiento, se trabajan muchas cuestiones que pueden ser muy distintas, pero al final a lo que se quiere llegar por uno u otro camino, es a que la persona se acepte tal y como es para poder permitirse el autocuidado y el amor hacia sí misma. Para lograr este objetivo se va indagando y explorando poco a poco en las dificultades que la están obstaculizando, con la idea de ir deconstruyéndolas para poder alcanzar progresivamente un mayor bienestar consigo y con su vida.

Y si te fijas detenidamente, te darás cuenta de que el Tarot en su esencia y estructura, parece como si estuviera «diseñado» para este cometido de lograr la aceptación, reconectar con el amor por una misma y alcanzar el bienestar.

Es por eso que la carta del Mundo, que es la última carta de los 22 Arcanos Mayores y “meta” del Tarot, nos habla de alcanzar el bienestar al permitirnos Ser y Estar desde el Amor. Con su esencia nos transmite que en el momento en el que nos permitimos amarnos tal y como somos, encontramos la armonía con nuestro mundo interior y nuestro Ser, y eso nos permite también amar al mundo y a la VIDA.

Por lo que sí que es cierto que el Tarot trata de ayudarnos para que encontremos el amor, pero tiene que ver más con el amor hacia una misma y a la propia vida y no tanto en saber si alguien nos quiere o no.

Cada lectura te va a enseñar qué es lo que te puede estar pasando para que sientas en tu vida carencia de amor, pero teniendo siempre en cuenta y desde el principio, que por ser el SER que eres, ya eres digna y merecedora de sentirlo, dártelo, darlo, y por supuesto, recibirlo.

Esa es la clave de la carta del Mundo y del propio Tarot: si en tu mundo interno hay amor, en el mundo externo y en la vida también lo habrá, porque al permitirte dártelo a ti, también podrás darlo y recibirlo del mundo.

Por lo que cuando acudas al Tarot para que te dé respuestas y descubrir si vas a encontrar el amor, piensa que las cartas lo que van a recordarte es que ya lo tienes en tu vida, que está en ti, y que solo necesitas mirar en tu interior y encontrar qué es lo que te está impidiendo dártelo y recibirlo del mundo.